No se trata de “salir bonita” / no se trata de salir “bonito”.

En general hay un aspecto creativo muy dificil de negociar. Muchas veces las personas esperan salir idealizadas en los retratos. Mis fotos favoritas tienen otro caracter, generalmente se trata de crear una atmosfera o un retrato que entregue algún rasgo inusual. Esto puede llevar a verdaderos choques de egos. La verdad he optado por dedicar una foto inicial a “narciso” y el resto de la sesión a mi busqueda. El problema es que tu foto favorita puede incomodar al modelo. Imaginate lograr algo que realmente te gusta y tener un dilema ético al usarlo.

En otras ocasiones las dos miradas se encuentran en una imágen que ninguna puede rechazar. Son momentos felices para todos.

La Subjetividad de la Belleza en la Fotografía de Retrato

La Belleza como Concepto Subjetivo y Cultural
Un buen retrato no siempre tiene como objetivo que el sujeto “salga bonito” debido a la subjetividad y la definición cultural de la belleza. La idea de belleza varía significativamente entre diferentes culturas y a lo largo del tiempo. Los estándares de belleza están influenciados por factores culturales, sociales e históricos, lo que significa que lo que se considera hermoso en una cultura puede no serlo en otra. Esta variabilidad cultural y subjetiva desafía la noción de que la belleza es un concepto universal e inmutable.

 

Cambios en los Modelos de Belleza y Modas

Los modelos de belleza varían con las modas y son inherentemente cambiantes. A lo largo de la historia, los estándares de belleza han experimentado cambios significativos, reflejando las tendencias y valores de cada época. La presión social y la influencia de los medios de comunicación han contribuido a la perpetuación de ciertos ideales de belleza en diferentes momentos. Esto subraya la futilidad de tratar de ajustarse a los estándares de belleza impuestos por la moda actual, ya que estos están en constante evolución y son altamente influenciables [[2]].

 

El Arte y la Representación del Carácter

Es importante destacar que el arte no se centra únicamente en la belleza superficial. La fotografía de retrato, como forma de arte, tiene la capacidad de capturar la esencia y el carácter de una persona a través de diversas estrategias artísticas. Estas estrategias pueden desafiar las convenciones de lo que se considera bello en un momento dado, centrándose en la autenticidad, la expresión emocional y la singularidad del sujeto. De esta manera, el retrato artístico puede transmitir la profundidad y complejidad del ser humano más allá de los estándares superficiales de belleza [[3]].

En resumen, la fotografía de retrato es un medio poderoso que va más allá de la mera representación de la belleza convencional. Al explorar la subjetividad de la belleza, los cambios en los modelos de belleza y la capacidad del arte para representar el carácter humano, los alumnos de fotografía pueden comprender la riqueza y la complejidad de este arte visual.